No todos tenemos la suerte de lograr una segunda oportunidad en la vida que nos facilite cambiar la manera de obrar y con ella los desenlaces. Humanamente posible alguien se muere de éxito y ya casi se murió. Tal vez a su hora intente levantar el telón pero plagado de derroche no subirá y mañana será tarde porque el futuro fue ayer. El pasado no perdona a quien no recuerda o no olvida. Por una segunda oportunidad validada por el amor y la santa poesía que se inspire en la luz del alba.
A quien creyó amar y no amó porque no sabía.
A quien cerrada su mente a otras ideas y otros pensamientos y etcétera.
A quien tuvo la suerte de lograr una segunda oportunidad y redundante ni intentó recomenzar.
Hay quien murió de éxito y su cadáver ya bajó y la cuerda ya subió y amén. Gracias.
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