lunes, 17 de junio de 2019

A los votantes del pueblo de Patricia.

Lamento insistir, pero no me disculpo por ello. Porque la realidad lo es más. La realidad es cansina y no le den vueltas. Me explico: el sábado los candidatos electos prometieron o juraron sus cargos y aún los votantes ganadores siguen insultando a los votantes perdedores. Y los arrojan a los leones. Son tiempos de elecciones y los vecinos del pueblo de Patricia somos forasteros. Precampaña, campaña, votar, y después del recuento oleaje de insultos. Cuanto menos hasta el sábado. Y dale a la rueda... Así llevamos más de un mes. ¿Volverán a la verdad y con ella a la realidad los votantes? Las borracheras son criminales y criminales son las resacas. Las borracheras y las resacas van de la mano y todas tienen su enjundia. Como en los tribunales de justicia: por las obsesivos desprecios, protesto señoría. Tomar café en la terraza de un bar, pasear por Les Seniaes, sentarme en un banco de la avenida, hoy por hoy, son necesidades imposibles para mí... ¡Vivir, oiga, quiero vivir!.

Insólito las obras inconclusas. Chocante la biblioteca sin libros. Inconcebible la escuela sin maestros. Y todo sin perspectiva de futuro. Absurdo el comportamiento de los votantes del pueblo de Patricia. Desorbitado el castigo para mi mente. Gracias.

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