jueves, 20 de septiembre de 2018

No se confíen, señorías.

No es romanticismo sensiblero ni añoranza o los años idos, es necesidad de medio y un cabreo sin nombre. Hablo del IPC. Yo que cité en de soslayo el IPC sin saber qué era ahora me sale por los entresijos. IPC, IPC. Pasan los días, los meses y las pensiones y el IPC (y dale) como referencia para actualizarlas... tengo ganas de todo menos de seguir dejando que me manipule el IPC. Queda confirmado: lo que es bueno para los dueños de los partidos políticos es malo para la ciudadanía. El gobierno y los partidos políticos irán de la mano a las próximas elecciones mientras la ciudadanía no milita... No trato de echar leña al fuego pero de fuentes cercanas al cotarro me confirman que hay más ciudadanos que siempre militando a las puertas del Congreso entre el vallado y las fuerzas del orden. La ciudadanía es el pueblo y el pueblo es la familia. Gracias.

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