lunes, 10 de septiembre de 2018

Cuántas palabras para nada.

Las cosas si tienen que ocurrir ocurren. Antes o después ocurren. Y ocurren tarde o demasiado tarde. Si ocurren tarde... No es tarde, amor, aún podemos tomar medidas correctoras y... Nunca es tarde. Qué estupidez. Me comprometí escribir el día que me gusta vivir en de soslayo y a veces las palabras de hoy son las mismas de ayer; es cuando afirmo que el futuro fue ayer. Me gustaría escribir días alegres pero anda uno de aquella manera y no siempre mi ordenador que me ordena se deja y el libre albedrío no se explica. Aclaro aquí y ahora que el día que hoy escribo si tiene libre albedrío o elección no es culpa mía. Hay quien no se respeta a sí misma... Y no hablo de la vecina chismosa que desde las navidades no me habla. Un día asumirá las consecuencias y yo asumiré las mías. Las cosas si tienen que ocurrir ocurren... Ocurrirán y yo volveré a escribir días felices. Un lunes de esperanza, hoy, aunque llueva, pero como digo anda uno de aquella manera... Disculpen. Gracias.

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