jueves, 11 de agosto de 2016

Yo no te olvido.

Cuando faltan las razones y los motivos sobran,
cuando uno no sabe o no quiere comprender
porque la evidencia no es patente de invención:
soledad infinita, impuesta soledad. Dolor de alma.

De repente los recuerdos aparecen y las sombras se diluyen:
es la hora de volver a la verdad desde el éxito rotundo.

                                                        Yo no te olvido.

Ni te imaginas lo lento y doloroso que es a veces olvidar...
Yo nunca te olvidaré, pero has de tener presente que
los recuerdos son de los vivos, sin los vivos,
los muertos dejarían de existir.

1 comentario: