Cuando faltan las razones y los motivos sobran,
cuando uno no sabe o no quiere comprender
porque la evidencia no es patente de invención:
soledad infinita, impuesta soledad. Dolor de alma.
De repente los recuerdos aparecen y las sombras se diluyen:
es la hora de volver a la verdad desde el éxito rotundo.
Yo no te olvido.
Ni te imaginas lo lento y doloroso que es a veces olvidar...
Yo nunca te olvidaré, pero has de tener presente que
los recuerdos son de los vivos, sin los vivos,
los muertos dejarían de existir.
Dices que no eres poeta. Vaya por dios.
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