martes, 16 de agosto de 2016

Las amenazas se cumplen.

Te echo de menos.

Una amiga me tiene realmente preocupado. Tiene un problema de salud que le está arrancando la risa de los labios y ha dejado de escribir. Escucho al Sabina en la radio y me acuerdo de ella y entonces se me ocurre transcribir la letra de su canción: la parafraseo porque torpe soy incapaz de escribir a la vez que canta; es una canción desesperada y estoy seguro que se la dedica. Dice algo tal que así: Se trata de poder dormir y soñar para saber dónde está el bien y dónde está el mal. Confunde las estrellas con luces de neón. Hizo trampas a las cartas y defraudó a sus amigos. Y en un descuido parece decir que le diga que aprenda a vivir sobre la línea divisoria y que no se deje vencer. Que salga de ahí a defender el pan y la alegría para que sepan que esa boca es suya. Que de momento nada de adiós, cada noche te invento, tan joven y tan vieja. Suena bien, parece una bonita canción pero acaba antes de que saque algo en claro. Soy torpe de entendederas y lento para casi todo pero me gusto. Me río cuando tropiezo y me levanto, incluso cuando a veces me levantan.

No compares.

El Sabina me gusta como a ti Enrique; a guapos allá se van, pero Sabina es poeta. Y tú mucho más que Enrique. Nunca te dije que conozco a Enrique personalmente y de él y su vida sé lo justo para decir que no te llega a los talones. Por sangre traté a otro, me hubiera gustado tratar a su esposa Ana Belén, pero la sangre es de él y mía, y no de ella. Lástima. Por cierto, un día Sabina vino a Valencia acompañando a Benjamín Prado en la presentación de uno de sus libros de poesía y Kristel me llamó para decirme que estaba en aquel mismo instante a dos filas de los dos y que eran el amor de su vida. Le pregunté que si se atrevía a acercarse a Sabina y al decirme que sí le expliqué con palabras de amor lo que le tenía que contar para que se prendara de ella. Y en una pausa de la presentación se acerco a él y le dijo aquellas palabras que sabía le iban a calar: eran palabras de otros amores. Y Sabina al escucharla se bajó de la tarima y la abrazó apasionadamente provocando que las fotos se dispararon solas. Sabina abrazado a Kristel le dijo: "si tu padre de Víctor yo de ti porque la familia es todo". Kristel aquella semana no cagó.

Vuelvo a ti.

Y vuelvo a ti después de la anécdota para preguntarte: ¿Recuerdas que la pasión es una característica de la vida que nada tiene que ver con el fúrtbol? Entonces dime: ¿Cuánto tiempo hace que no duermes apasionadamente? ¿Y cuánto hace que no sueñas un imposible tal vez? Si no deseas algo con pasión no nos encontraremos en Les Seniaes por el mismo atajo y a la misma hora. No pagues si no quieres a otros, pero a mí no me sitúes en tu lista de morosos. Naciste para honrar a los tuyos, como el poeta: la familia, y tus principios, y para amar al bendito amor y la santa poesía. Sé lo que digo. No me dejes sin las buenas madrugadas o te las verás conmigo con la cara más dura de hierro que tengo validada por Alexandre Dumas. Ponte en lo peor. Esto es una amenaza y las amenazas se cumplen.

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