De ti tengo un vago recuerdo... Y más que por mí, lo que recuerdo de ti, es lo que me han contado tus conocidas. Si te imagino pudiera decir que eres una mujer bella y triunfadora. Sensata y amante de la familia: Eres una gran persona.
Me gustaría poder decir que además de ser una gran persona sigues viva. Paz a los restos. Desde que has muerto he llevado un vago recuerdo de ti y un sentimiento de desconcierto. Haber nacido inmortal y morir es susceso que de no tenerlo en cuenta te rompe esquemas. Me gustaría hablar de vida y no de muerte, pero por aquello de vivir los años altos estoy más cerca de la muerte. Nunca estuve preparado para tu muerte, ni para la cualquier otro ser querido. Por mucho que los tiempos cambien la muerte no pasa de moda. Un día sigilosa te arropa y estás jodido. Me gustaría que el amor fuera recíproco.
Todos y todas quisiéramos vivir más tiempo del que vivimos, pero los hijos y los nietos hacen fuerza y ya se sabe: no hay pan para todos, quiero decir que es ley de vida. Como si un amigo gorrón llama a la puerta, entra, y después no hay manera de echarlo. Es gorrón pero es amigo y no ves la manera de que se vaya. Es otra manera de amar. Amas a los muertos y a los vivos. A veces amas a quien no debes.
Te despido de mi vida, fuiste una gran decepción para mí. Me hubiera gustado haberte conocido como realmente me hiciste creer que eras cuando nos conocimos: me engañaste y lo lamento, pero volvería a cometer ese mismo error. Siempre habrá un recuerdo con tu nombre en mi corazón. Eso es todo, sin musa que cuide mi credibilidad y sin Ángel González que responda por mí, no tengo más qué decir.
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