jueves, 18 de agosto de 2016

Jueves.

Jueves, y va para una semana que Ian y Patricia están con Kristel en Valencia y la María me abandona. Los cinco saboreamos el pasado fin de semana. Duele estar sin ellos y duele seguir con el melonero a la siesta y el pueblo de fiesta con lo que eso conlleva. Si un fin semana para disfrutar en Valencia los cinco, otro, digo otro por no decir ninguno, ay. Pagaría lo que no tengo para que el melonero y la fiesta con todos esos ruidos y un compresor que precisamente hoy aparece como caído del cielo debajo de mi ventana se rindieran y abandonaran el pueblo de Patricia sin esperar que la tradición los indultara. Menuda tradición y menuda cultura. Mayor crueldad ni en Guantánamo.

La vecina chismosa me cuenta que la fiesta acabará mañana viernes, que entonces será el sábado a las 8 de la mañana que abre el panadero. Pido a la María que me vuelva a acoger, que no me abandone y permita amanecer un domingo sin ruidos, y yo siga en la lista de los amanecidos. Temo por mi vida. Ojalá el domingo vuelvan Ian y Patricia y todo vuelva a ser como antes; digo antes y no siempre porque Kristel se quedará en Valencia con sus asuntos laborales.

Génesis 3:19. El Señor Dios dijo: "Ganarás el pan con el sudor de tu frente hasta que vuelvas a la tierra de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!". Jodida la serpiente. Por culpa de una serpiente y una mujer, Kristel a trabajar a Valencia. No le des una manzana a esa mujer que la come. Y la comió. De aquellos polvos aparecieron las ETT, que nadie se llame a engaño. Y la jubilación camino de los 70. Me temo que este sistema capitalista de explotación va para nunca acabar. Las condiciones de trabajo inhumanas y el salario que no llega a fin de mes. Quiero creer que el Señor Dios cuando nos impuso el castigo no consideró el sistema capitalista que montaron los amigos empresarios de Rajoy. A unos les roban el país y a otro, además, le roban la voluntad a sus hijas y por simpatía a su nieto que aprendió a decir güelu.

Ocupen sus asientos, señoras y señores, que el circo sigue con su función. "De cuando en cuando y a lo lejos hay que darse un baño de tumba. Sin duda todo está muy bien y todo está muy mal, sin duda". Y Pablo Neruda no volvió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario