domingo, 21 de agosto de 2016

Desengaño amargo.

En mi vida de antes, y viene el asunto al caso porque estamos rodeados de corrupción política (¿todos los políticos son corruptos? Va a ser que sí, amable lectora), un amigo (sin nombres para no perjudicar mi reputación), político de alta comedia con gran capacidad de liderazgo, me dijo: "Si desempeñas una labor política y sales en los medios de comunicación con un veredicto de culpabilidad eres un ladrón". Como la mujer del César... Tan probo parecía cuando llamó a mi puerta para pedirme el voto y ahora... -Fíate y no corras. -Ya te digo.

Si eres uno de esos y otro presenta ante la jurisdicción penal una acusación de condena mediante la aportación de pruebas que demuestran un hecho delictivo y el juez y te declara culpable, ladrón. Si el resultado del balance no cuadra, ladrón. Si una adjudicación no cumple con la norma de contratación, ladrón. Si un contrato laboral en fraude de ley, ladrón, además, y vengas de dónde vengas y seas quién seas: empresario amigo de Rajoy (lo peor de lo peor). Recuerde, amable lectora, que hablamos de una sentencia condenatoria judicial, que hay mucho malintencionado por ahí que disfruta haciendo daño. Sentencia judicial condenatoria, insisto, y sin posibilidad de interponer recurso, o sea, cosa juzgada. 

Estamos tan hartos de todo lo relacionado con la corrupción que los cargos electos deberían hilar fino y no dar de qué hablar a sus votantes. Amable lectora, y ahora, porque he largado más de la cuenta, no puedo sino confesar que mi amigo es un cargo público y está a punto de entrar en prisión por asuntos de cohecho, malversación, prevaricación... Y dicen que si también una cuenta en Suiza. Lo de la cuenta en Suiza pudiera ser o no ser, pero todo lo demás ya tiene sentencia condenatoria en contra. Si poco o mucho a quién importa: importa que robó. O se aprovechó del puesto de trabajo que le confiamos para mejorar sus relaciones y cubrir las apariencias, ya me entiende, amable lectora. Eso nos lleva a pensar que si no robaron más fue porque llegaron tarde y la caja A y la B y la C estaban arruinadas. Cualquier posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida como pueblo, si hablamos de "nuestros" representantes políticos, totalmente fallida, amable lectora (eso de amable lectora me lo tengo que mirar, tal vez sea la razón por la que una dama con poesía propia un poco tiquismiquis no me visite. No existe en el mundo una amable lectora que llegue a los talones de una dama con poesía propia). Profunda la decepción.

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