sábado, 16 de enero de 2016

Morir en sábado por necesidad.

No soy de mucho recordar nombres, pero leyendo hoy sábado de fieles difuntos los periódicos, estoy en condiciones de asegurar que se muere más gente en sábado que otro día de la semana. Los sábados, y quizá porque a dona se la llevó el maligno un sábado, los periódicos recuerdan en las primeras a los muertos. Será porque se mueren más que cualquier otro día de la semana. Digo yo.

La gente le da por morir y se muere por vivir. Tendrá o no sentido pero es así. Y ojo, los periódicos solo mencionan los muertos importantes que salen en las primeras: gentes del cine, empresarios, políticos, esos y esas, porque de los que no llegan a fin de mes nada dicen. Igual si pincho el obituario de la gente común, no sé. ¿Qué importa si rico o pobre a la muerte? Avanza la ciencia y se mueren los científicos. Y los médicos los primeros. Yo tenía como amigo un médico que fumaba y bebía alcohol más que nadie. Digo tenía, pero igual no murió. De amigas ando mal y de amigos ni hablo.

En serio, hoy en día, la gente enferma y sigue muriendo como si buscara el féretro como único lugar para relajarse. La gente busca tranquilidad atarantada por las rebajas, contra viento y marea, atarantada. La gente fuera de sí enferma y requiere atención médica con más frecuencia. Por cierto, hoy fui a la farmacia por el pedido del mes y no me cobraron ni un euro. Adiós copago para los que ganan menos de mil euros y los dependientes. Es poco pero es algo. No quiero hacer campaña electoral porque quedan dos meses o así, pero aún anda Rajoy dando tumbos y bandazos y ya no me cobran los medicamentos. Muchas personas dejaron de comprar medicamentos porque no les llegaba el dinero. País de mendigos y muertos de hambre con políticos empeñados en ganar únicamente las elecciones. Así mi patria fallida.

Pobreza y enfermedad. En vez de procurar la salud preventiva a la ciudadanía, esperan a que enfermemos y luego nos cobran los medicamentos. Votamos a empresarios y no a políticos. Aterra pensar que moriremos enfermos y pobres y no de viejos. La venganza será de los que pierden sobre los que siempre ganan en las urnas. Recuerden los votantes que apenas quedan tres meses y volvemos a las urnas. La salud y la educación, la dependencia y una reforma laboral que realmente cree empleo con salario digno. Y también digna la vivienda. Dignidad humana.

6 comentarios:

  1. "De amigas ando mal". Eso dolió.

    Dichoso tú que no pagas medicamentos. Lo digo siempre, los pobres no debíamos enfermarnos. Yo tengo una tira con diez pastillas que me ayudan a caminar. Alcanzan para dos días y medio. Cuestan mucho. No sé cómo decirle a mi familia que ya se van a acabar.

    En este país como en el tuyo a los políticos nada les importa más que seguir haciéndose millonarios.

    Buenas madrugadas.

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  2. Muy buenas madrugadas.

    Los medicamentos para las efermedades crónicas cuestan mucho dinero. Antes los pensionistas no los pagábamos. Luego sí y los dependientes no. Después vuelta a empezar: pagabamos todos y todas. Y ahora siguen pagando menos los que reseño. Yo soy de los que no pago. Ahora. Lamento lo tuyo. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. Blah no pasa nada.

    Estoy leyendo artículos médicos que me llegan todos los días de España. Me gustaría vivir allá, podría ser una de tantos conejillos de indias que han sanado. ¿Te imaginas ser sana? La gloria en la tierra. Cierto que por mi naturaleza MaLquEridEzcA seguiría quejàndome pero estaría sana. ¿Sabes lo que eso significa ¡Libertad!

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  4. Sí que pasa. Por más que te siguieras quejando... Eso va innato en ti. Como las rancharas. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  5. Libertad como forma de ir por doquier como antes. Sin plomo en mis pies ni manos extendidas en el aire buscando un punto de apoyo. Libertad para hacer de mi vida un papalote y echarlo a volar. Salir cuando me plazca, ir a yoga, a los ejercicios con mi instructora favorita de muchos años. Saludar al carnicero, a la pollera, a la vecina, a mi comadre. Con cara adusta pero sonrisa de cascabel. Soy una flor completamente enraizada a un mismo suelo.

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  6. Y ya, no me hagas escribir. Yo no te sueño ni te veo. Yo te vivo.

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