Epílogo.
Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta
tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
solo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González, poeta, falleció el 12 de enero de 2008
Arrepentido...
ResponderEliminarYo siempre he creído que eres Ángel González.
ResponderEliminarSu fan y paisano. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.