jueves, 7 de enero de 2016

Besos en casa.

Mi sol fue tu risa.

El asunto que hoy me obliga a escribir ha de ser más fácil de lo que es o supongo. Soy víctima de mi pasado y, lo peor, de mi presente. Creí que centrándome en mi pasado lo demás no tendría consecuencias, y no, ahora aparece un fuego cruzado en mi vida y mis defensas no están preparadas. Me siento vencido.

Hace años viví aterrorizado por mi pasado, miedos que tenían que ver con acciones ajenas a mi voluntad, sin desechar por completo parte de culpa. Mal que bien iba tirando. Y ahora de mal a mucho peor parece que se torna el futuro y ya no me quedan disculpas. Ni fuerzas tal vez. (Al final todo sale bien. Y si no sale bien, simplemente no es el final).

No seré tu salvación. 

Por confiar en quien no debía me veo metido en un conflicto que para sobrevivir a él tendré que pagar lo que no quiero. Y pensar que en otros tiempos hice mío su dolor. ¡Joder, dona, qué triste esa vida!. Triste de lastima, de ser víctima del desapego. El recuerdo sigue aquí, en mi corazón, y en mi mente, que por cierto está en condiciones de salir a la calle a cantar por alegrías. Se cree desposeída de sus miserias y a cada paso profundiza más en ellas. Se convirtió en muerta viviente y prefiere morir de éxito que resucitar. 

Jamás me declaré ni me declararon culpable. "¡Ten piedad!". Lo de esa mujer me deja estupefaciente. Piedad se pide a Jesús el Cristo, yo apenas soy un viejo cargado de decepciones y escaso de credibilidad. No permitiré que otro fracaso de amor colindante arruine mi vida. (Como amigos que fuimos, antes de que decidieras lo contrario, te advierto que el terreno que pisas no es firme y está lleno de adversidades. Los porcientos superan con creces la legalidad. El camino que has elegido no es el correcto: te puedes dar por desahuciada. La osadía de la ignorancia, como la avaricia, no tiene límites. Tu pecado es la soberbia). Besos en casa.

2 comentarios:

  1. ¡Madre de Jesús bendito! ¿Quién te hizo enojar? Despachas bien y bonito. Como sea será mejor hoy mantenerme alejada. Leerte al comenzar mi día no fue hoy la mejor opción. Tus dos textos son muy duros para quien sea que van dirigidos. Uno no amanece de buenas todos los días. Mañana saldrá el sol dicen. Chau

    Saludos

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  2. Buenas madrugadas...

    No son buenos tiempos.Lo contrario, son frios y desapacibles, escasos de todo. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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