Llené con mi voz el viento del este
para que floreciera un naranjo con mis palabras;
después fui soñando tu imagen imperceptible
y tus ojos inundados de desconsuelo.
En el cielo dolido
hay una pena y no es una estrella.
(Mar Mediterráneo)
Es una naranja
madurada en el tiempo,
redonda de pena
con un mensaje claro:
Sonámbula de la noche,
voz de mis palabras,
flor de azahar,
dama de una poesía,
¡Vuela libre!
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