miércoles, 24 de agosto de 2011

Lo nuestro es pasar

Hace unos días conversando de la vida y otros besos con una amiga, me cuenta que se tiene que operar de una rodilla y que tiene un miedo horrible a la anestesia... Yo, casi cirujano, le explico que eso está chupado, que en realidad el procedimiento es simple y no conlleva riesgo, que la ciencia lo tiene todo muy controlado. Después de hablar un tiempo sobre el asunto, resulta que no solo tiene miedo a la anestesia, también tiene miedo a la cirugía, al periodo de recuperación, a los tratamientos, a las pruebas, y otros análisis posteriores. Le tiene miedo a la enfermedad... Amiga, le dije, yo lo que tú le pedía a la María que no me apuntara para la lista del amanecer mañana, porque el único remedio conocido para todos los males es la muerte... Prometo que se lo dije sin darme cuenta que su estado de ánimo no estaba para absurdidades. "Muchas gracias, es lo que necesitaba, que un estúpido me alegrara el día", me dijo. Con toda razón de su parte se levantó y se fue, no sin antes maldecirme. En aquel momento no me hubiera importado que la María no contara conmigo para la lista del día siguiente... Tengo una amiga, otra (o tenía. No sé), que fijo me diría en esta ocasión: "tú, como siempre haciendo amigos". Lo cierto es que no estaba en mi intención desanimarla, sino animarla. A veces obramos de buena fe y nos sale el tiro por la culata... La calidad de vida que nos merecemos está por los suelos. Pena. Y no es castigo divino... La enfermedad es con diferencia más jodida que todos los males juntos. Digo males y digo desempleo y pobreza, y otros apaños relacionados con el erario de nuestra clase dirigente. La enfermedad va creciendo en nosotros encubierta y nos paraliza los sentidos. Es asunto jodido. Ahora que casi teníamos superado lo nuestro aparece lo de los demás. Esto es el nunca acabar. Pero yo a una amiga no la abandono y menos en la enfermedad. Dicen que la tormenta hace que los árboles tengan las raíces más fuertes y profundas. De eso doy fe. Y también esperanza, que todo pasa y nada queda, don Antonio Machado: Lo nuestro es pasar.

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