La enfermedad mental no es certeza, al menos de forma inmediata, lo que es certeza es el deterioro de la Sanidad Pública.
Antes de que a los locos nos ocultaran debajo del hórreo, la locura nos aproximaba a los dioses (los más antiguos sabían lo que aún no saben los más modernos), aunque luego el cristianismo nos convirtió en pobres de espíritu y sin alma. A vista de los creyentes somos castigo divino, y lo seguimos siendo a vista de la Seguridad Social. Culpables los políticos del destrozo de la Seguridad Social, les encanta condenar lo que no entienden. Lo tengo escrito por ahí: "se aprende a no juzgar". Queda mucho por saber, pero antes comprender las barreras del "yo" interior y lo desconocido que encierra. Cuando el cuerpo y la mente llegan al límite... ¿Me engaño se digo que los locos y la Salud Pública existen? Me engaño. Existen los cuerdos y los políticos que en campaña electoral sostienen que la Sanidad Pública es pública y no privada. Pero es evidente, "tanto tienes tanto vales". Es decir: vida o muerte. No es necesario ser enfermo mental, o acompañante, para darse cuenta del deterioro que sufre la Salud Mental. Hoy más que ayer debemos reforzar la capacidad de respuesta de nuestro sistema de salud para hacer frente a la privatización de la Sanidad Pública. Y como siempre prevención. Recursos económicos. Personal sanitario. Lo demás: Tristeza. Abandono. Pena en el Alma. (Mateo 20, 17-18 dijo: "No he venido a ser servido, sino a servir"). Gracias.
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