He vuelto. De no saber que tienes un propósito y que te puedo ayudar no hubiera vuelto. Cuéntame tu propósito y juntos lo defenderemos. No pongo en duda el porqué de tus sentimientos heridos. Espero que me lo confirmes de tu puño y letra. El perdón no puede cambiar el pasado, pero puede cambiar el futuro. Nada es imperdonable. Tampoco es gratis, pero de eso sabes tú más que yo: no vuelvas a negarme porque entonces pasarás de masoquista a hacerte el haraquiri en mi ausencia. Sabes que, gente como yo, imprescindible, no existe. Si las circunstancias me hacen necesario, solo tú lo sabes, o tal vez lo descubras si al verme sanan tus sentimientos heridos. He vuelto, sí, para ayudarte, para que no sufras más y llenarte de mí, como siempre. Tú decides. Y ahora, para que sepas que no he cambiado, que sigo siendo el mismo y que puedo sanar tus heridas, tengo una noticia que darte: Un informe realizado por expertos y publicado en una revista científica, situó el Pueblo de Patricia como uno de mayor confort en términos de salud laboral, desigualdad, autoestima y percepción de futuro. Podría ser verdad, pero no lo es, porque para realizar el informe no consideraron la capacidad de su clase dirigente para afrontar el día a día y porque la vecindad de este pueblo tiene grandes tragaderas y es muy olvidadiza. (Como pueblo hemos sufrido el castigo de las más monstruosas arquitecturas fascistas, lo que nos define como idiotas con partida de nacimiento). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario