martes, 23 de enero de 2024

Recordando el amor y la eternidad.

De dona recuerdo, ay, un día que al levantarme de mañana me puso a prueba: -¿La has llamado? -¿Uy, Llamado a quién? Aquel día noté una gran frustración ante una disimulada sonrisa de dona, con la cual, me di cuenta de que estaba pensando algo inapropiado. Intenté encubrir lo que no entendía como una necesidad. En realidad no estaba -quiero decir que no estoy a lo que debo, que últimamente me cuesta hacer, decir, escribir y hago cosas sin pensar-. Instintivamente, cogí a dona y nos adentramos en Les Seniaes. Y allí la misma pregunta: -¿La has llamado? Y otra: -¿Adónde vas? No podía volver la mirada, algo me obliga a seguir. "¿Qué ocurre? "¿Adónde voy? "¿A quién debo llamar? Soy persona apropiada para mi edad y actúo conforme a las normas en el juego del azahar. "¿Estoy ejecutando un plan del que puedo arrepentirme? "¿Y entonces? "¿A qué tanta farsa? "¿Me estaré yendo? "¿Habla dona o hablo yo? Camino sin rumbo, aparezco en sitios desconocidos. Estoy abstraído, amarrado a los sentimientos donde habita el poder de otras caricias: descuidos de la Magdalena. Nada entiendo y no creo necesario darme golpes de pecho. Escribir es una vileza. "¿Dejaré de ser lo que parece si no escribo? Palabras escritas entrelíneas, palabras arrancadas de silencios inoportunos. "¿Será un acto de contrición? ¿"Seré real? "¿Por qué no la llamo? "¿Llamar a quién? He permanecido demasiado tiempo absorto en un de soslayo imperfecto que me he convertido en un cruel entrometido. En otro tiempo deambulaba por lugares lejanos y me importaba nada, como si no ocurriera, como si fuera ficción... Me llamó y no contesté. Hoy quiero que me lea y quizá comprenda que soy humano, que no dejé de buscar en mí su esencia y el final de todo. (Regresaré a ti con alma de ser purificado y activaré tus constantes amatorias). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario