"Las redes sociales, ese inmenso territorio sin ley de cadenas movedizas, están pensadas para que una gran mayoría de personas ociosas y en ocasiones odiosas no piense. Lo más cómodo es dejar que sean otros los que alumbren una opinión, aunque tenga pocas luces y unirse así al coro de alabanzas o ruindades sin perder el tiempo reflexionando. (Tino Pertierra).
Es igual lo que escriba, lo que leas o lo que mis palabras te lleguen a hacer creer, me preocupo por ti, así es el amor: ¿Dime si lo entiendes? No te excuso ni me disculpo, los dos, peor, no lo podíamos haber hecho, pero lo hicimos, y ahora cargamos con el estrés y otros demonios esperando que llegue el olvido (y entonces llegó el olvido). Eso no puede ocurrir y no ocurrirá si lo puedo impedir. Yo comencé perdonándome, tú, por ser como eres, tal vez no lo necesitas. Te vendes por un puñado de "me gusta" en las redes sociales y renaces cada día sin aceptar tu alma rota. No sanarás tu alma alejando de la realidad tus sentimientos. Recordemos a Tino Pertierra: "Las redes sociales, ese inmenso territorio sin ley de cadenas movedizas, están pensadas para que una gran mayoría de personas ociosas y en ocasiones odiosas no piense". Días atrás escribí en una de tus redes, la única que puedo entrar con el nombre de mi esposa para que sepas que sigo aquí, terco corazón, para lo que quieras y, sobre todo, para lo que no sabes que necesitas. (Pero antes traga ese orgullo: El amor no es suficiente). Gracias.
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