Podemos actuar como debemos, pero habitualmente no reaccionamos como debemos... La diferencia entre lo verdadero y lo falso es abismal. Cada cual con sus asuntos inaplazables le importa nada lo de los demás, a pesar de que todo se puede complementar, engrandecer y perfeccionar. El amor siempre está garantizado con base en la grandeza del corazón, es por eso que el engaño sea la forma más segura de frustrar relaciones. Una gran pasión se salva porque es motivo de vivir feliz.
Friedrich Nietzsche, tenía una perspectiva única sobre la felicidad: "La felicidad no es un estado de satisfacción, sino que la felicidad es el objetivo último de la vida". Aunque él priorizaba la supremacía y la voluntad de poder. La felicidad es un algo subjetivo y cambia según nuestro estado de ánimo. En esto pensaba esta mañana mientras mi esposa se preparaba para ir a trabajar. Joder, dona, tanto pensar y hasta que no salió la encuesta del CIS donde afirma que el 44% de los hombres cree estar discriminado respecto a la mujer ("percepciones sobre la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de género"), no me di cuenta de que soy un "mantenido". Como esos políticos que dedican su amor patrio a pensar únicamente en ganar elecciones... Yo no doy palo al agua y no me siento discriminado, ni culpable. Para mí la felicidad no es el objetivo final de la vida, sino vivir como el cociente de la voluntad de mi esposa y de la ministra de la Seguridad Social. En realidad soy un feliz "mantenido". Y si acaso fuera poca lotería, desde ayer soy normal, quiero decir que ya no soy "disminuido", soy normal, sea lo que sea o quiera decir normal. A partir de hoy seré uno más en el pueblo de Patricia. El mejor día, que recuerde. Gracias.
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