Es difícil confrontar lo que eres con lo que debes ser, lo que tienes con lo que puedes dar, retándote a ti misma. El amor no acompaña a quien se conforma con las migajas que le dan en el rincón donde se oculta el miedo y las pausas. ¿Sigues en modo pausa? Aún no es primavera, pero verás florecer el azahar en Les Seniaes si tragas ese orgullo. Hoy puede ser el día, tú solo decídete. Que ensalcen tu dulce figura cuando solo ves restos de tu cuerpo esparcidos, te debe hacer pensar. Vives un gran dolor y una traición. El gran dolor vive en ti y no sé qué puedo hacer para sanarlo, sino engañarlo, pero la traición es tu obsesión por las apariencias: "Yo no soy así". ¡Anda ya!. A tal punto ha llegado tu crisis de identidad que has hecho trozos tu corazón. Facundo Cabral dijo: "Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena". La santa poesía ha sido sustituida por la ilegítima ley de lo superfluo para sostener la economía familiar. Solamente en las cosas del amor, la santa poesía impone las reglas y envía al carajo a la especulación rastrera; por eso todavía hay quien manda besos que sí tiene, a unos labios que sí necesita, con la pasión ardiente que sí importa. Quizá no deba ser sincero contigo, pero me inspiras amor. Bah, a mal tiempo buenos besos. Lo que no sana el amor, no lo sana ni Dios. (Qué oscura que está esta noche... ¿Crees que amanecerá algún día para nosotros? Haz memoria y sonríe). Gracias.
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