En el Libro de Daniel (2:48), observamos al gran Nabucodonosor reconocer a un joven lleno del Espíritu de Dios: "Entonces el rey acrecentó a Daniel, y le dio muchos regalos espléndidos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia, y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia". En el Libro de Daniel, a día de hoy, y a los medios de comunicación me remito, se podía escribir la misma historia con otros nombres y otros escenarios para disimular. Tal cual. Porque señores, la realidad de ahora no se diferencia de la realidad de por aquel entonces en nada. Quien tiene padrino... ¿Comprenden? Los políticos siempre favoreciendo con el dedo democrático a los llenos del Espíritu de Dios. Lo recoge el refranero español: "Lo mucho hasta Dios lo ve". Pero calla. Las capillas ardientes también callan. No calla algún medio de comunicación hasta que un juez lo secuestra. Así las formas de hacer política en este país que se adaptó pronto al clientelismo y a las exigencias del Mercado de los Valores. Con lo que cuesta hacer amigos, los dueños de los partidos políticos tienen una exitosa maquinaria de hacerlos. Y como a veces unos y a veces otros: "una mano tapa otra", no sin antes comprobar si unos u otros, iletrados, se derrotaron a sí mismos... (Y vuelvo al refranero español: "De molinero mudarás, pero de ladrón no escaparás"). Gracias.
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