El fuego que genera un gran dolor puede devorar una gran esperanza, pero nunca un gran amor. Un gran amor está a prueba de fuego y te acompaña en la esperanza mientras sus flamas te descorazonan. Amar es de valientes, volver al amor después de haber amado, de enamorados. Y de estúpidos creer que esta vecindad artificial, repleta de elementos nocivos, descartable para el bien hacer llegue a ser humana. El amor y el desamor pueden coexistir sincronizadamente sin decir adiós. Se trata de vigilar de cerca que no se apague la llama del corazón porque el fuego siempre determina lo que prevalece. "Si lo que arde en tu interior no desata las dudas... Te abrí mi corazón y floreció una rosa roja, abrí mis ojos a tu mirada y soñé la infidelidad. No entiendo qué sucedió. Quiero y no puedo enredarme de nuevo en tu mirada y mantenerte despierta en mi memoria. ¿Qué has hecho con mi existencia? No volveré a confiar en ti, y aunque te devolviera la palabra y te reinventara, serías el sueño de los deseos frustrados. Que haya muerto un sentimiento de amor era una incoherencia previsible. Esa fina línea de amor odio que dibujaste... ¿Qué te incitó a ello? Viviré siempre en ti, será tu condena". Y llega la pregunta: ¿Qué es un hombre o una mujer sin un sueño? El hombre es Dios cuando sueña, pero Dios solo es Dios cuando ama, y la Magdalena, lo acompaña. Gracias.
¿Qué es un hombre o una mujer sin un sueño? un hombre y una mujer sin un sueño no son nada. Nada más que un hombre y una mujer que no viven, solo sobreviven. Un beso y que... Viva(i)s ; )
ResponderEliminarSimple,. Gracias, María. Beso grande.
ResponderEliminarSalud.
No tengo ni idea qué es eso de "Viva (i)s ; )
jajaja que no sobrevivas o sobreviváis, que VIVÁIS ... si quitas el paréntesis queda que VIVAS ... mejor así? ; ) Otro de vuelta!
ResponderEliminarQué jaleo
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