¿Y qué si un sábado de fieles los difuntos hablamos de la muerte? Vaya, hoy quería hablar de un asunto personal y no de la muerte. Pues de acuerdo. Cuando llega la hora, imagino que no hay nada mejor que estar convencido de haber recorrido el leve instante de la vida con la decencia de haber cumplido de manera irreprochable con la demanda que en cada ocasión la convivencia reclama. A la muerte acudimos con la conciencia tranquila si nuestra existencia fue conforme a la vida de todos. Y aceptamos el beso sereno del final eterno cuando no tortura el miedo por procederes cobardes. Y aunque a veces uno no puede cumplir con todo... ¿Sí? Entonces sigo con el asunto personal sin rehuir la muerte: Una vivió fiel a su destino y dejó la cultura del pueblo en estado de ruina. Después de su entrega diaria, se retiraba con la puesta de sol a soñar por el Bulevar de los Sueños Rotos del Sabina, y contar cuentos de la buena pipa. Se dice que murió sin haber saboreado el respeto del pueblo. El pueblo no siempre se porta bien con sus hijos. O porque es sabio, se dio cuenta de que en realidad una, era una estafa... Una, Alicia, prima de la del País de las Maravillas, no supo valorar la grandeza que conlleva vivir la vecindad íntima del pueblo, el amor por la familia, la amistad sincera, también la cultura: la memoria que guarda las huellas de las personas desde el día que voz en grito pisan la tierra. (Así que fue Voltaire el que dijo "muera el que no piense como yo"). Gracias.
Honestamente, prefiero no hablar de la muerte, incluso que no existe, a veces creo que si no la nombro, no la recuerdo, ella se olvida de mí, que no sepa que existo y no cumpla su trabajo conmigo, que pase de largo de mi casa, y pueda vivir eternamente, es que tengo tantos proyectos y el reloj de arena avanza muy rápido, vuelvo a la realidad y se muy bien que no le soy indiferente, y tarde o temprano, espero que sea tarde, vendrá por mi y realizará aquella danza macabra que me hará dormir, y despertaré en otro sitio, otro tiempo, siendo otra persona y volveré a empezar...
ResponderEliminarun fuerte abrazo... buen sabado
Carlos, para resucitar siempre hay tiempo. También te deseo un buen finde. Gracias.
ResponderEliminarSalud.