La conducta se puede fingir, el carácter no. Para fingir el carácter es necesario engañar al amor. El amor lo puede casi todo. Digo casi todo porque hasta que te conocí, cuando hablaba de amor, no existía el fingimiento en la conducta. "Amor mío, mi amor, amor hallado de pronto en la ostra de la muerte". (Jaime Sabines). El carácter, de cuando en vez, se desconecta de la realidad y entra en un comportamiento absurdo que imposibilita amar. Muchas cosas deseamos, tantas o más, como las que decidimos fingiendo que no deseamos. No podemos fingir todo siempre, porque en algún momento de todo, algo concibió el amor. A cada engaño le llega la hora de la verdad y sus consecuencias. Al fingir no solo estás revelando tu lado oscuro, sino tu alma metastásica. Para amar hay que conocerse y entregarse, no hablo de amar a Dios o a ti misma, no sé si me explico.
Qué cabeza la mía, disculpen, hoy no quería hablar de la conducta y el carácter. Hoy quería hablar de la lucha de clases en las democracias occidentales. Interesante. (Como el engaño en el amor). De interesante tiene nada. Ya me explico (lamento no poder ser más explícito para no llevar a engaño): En las democracias occidentales ya no hay lucha de clases, sino redes sociales. Lo que no está en las redes no ocurrió. A esta conclusión, iluminado, llegué rezando el rosario de las cinco. Luego de pensar en ti... y en tu gran amor por mí, ay. ("Las cosas buenas les ocurren a las personas que saben esperar"). Gracias.
jajaja bendita sea tu paciencia! desde luego, si hay alguien que merece más que nadie que se cumplan sus deseos, eres tú, así que.. que así sea : ) Buen finde y un beso!
ResponderEliminarMaría, Dios te oiga. Ojalá se cumplan, y no son del todo míos. Pero de eso hablamos otro día. Buen finde par ti también y beso grande. Gracias.
ResponderEliminarSalud.