Hay poetas que se convierten en poesía... No aceptar la realidad de las cosas es la mejor manera de negar la verdad. Oiga usted, deme lo que me falta que es mío y verá qué ocurre (ni se lo imagina). Pero qué dilema se presenta en mi vida... Pues no diría yo que no. Solo la poesía comprende mi condición viviente, la esencia que da derecho a ser tenido por natural de un pueblo (sin serlo, ni ganas de serlo) para ciertos aspectos civiles. Hay personas que no reconocen el derecho a ser diferente y pasan de soslayo por la realidad de las cosas. Son personas con un vacío existencial insondable. Hay vacíos existenciales que solo deberían experimentarse por la falta de un ser querido. Una vecindad autosuficiente con sus lamentables prejuicios aporta odio... Francisco Cabral cantó: "El diablo fue al mar a escribir la historia del mundo, pero no había agua, Dios la había bebido". Cabral murió sin saber que el diablo al no topar agua en el mar escribió en su línea editorial la historia de un mundo insoportablemente igual. Infame vecindad que se deja llevar por el diablo sin importarle el amor y su humana necesidad. En cada decisión interviene el derecho de la libertad individual, pero la vida para los iguales es la luna y el sol con los humildes en la planta de los pies, y antes caminarán descalzos por un sendero de cuchillos que emprender un cambio de mentalidad abierto al amor para que brote vida... "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio". (Cicerón). Gracias.
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