Fui a casa de Patricia para saber si habían pasado los Reyes Magos y pasaron. Ian y Enol estaban felices: cumplieron con sus expectativas, quizá excesivas, digo. Pero mi opinión no cuenta. A mi favor puedo decir que Enol, mientras tomaba café con Patricia, no dejó de jugar con un pájaro loco de trapo. Con Enol se equivocaron los Reyes Magos: no quería más de lo que ya tenía. Patricia le escribió la carta porque aún no sabe escribir y pidió lo que pidió y le trajeron lo que le trajeron, pero lo que realmente quería, ya lo tenía: Un pájaro loco de trapo. Recuerdo que los Reyes Magos conmigo no se portaron bien: un año les pedí un patinete y me trajeron una pelota de Nivea, imagino que venía de regalo con alguna crema que usaba mi madre. Un año y otro y más, no acertaron. Pienso que fue el motivo por el que me hice republicano de nacimiento. Gracias.
jajajaja un buen argumento para pasarte al republicanismo, por culpa de la pelota de Nivea ; )
ResponderEliminarEn un pueblo cercano los viernes son de mercado y se venden disculpas de todos los colores. Gracias.
ResponderEliminarSalud.