Amor hallado en la penumbra después de tanto tiempo, de pronto regresas con un aviso de despedida. Dame tiempo, quiero estar contigo a solas, saber todo de ti. ¿Me lo contarás? Te quiero absurdamente. Cada tarde paso por el banco del parque, no he dejado de buscarte, pregunté al viento por ti, llegué a pedirle a las estrellas tu ubicación. Necesito oírte, sentirte, saber que no eres un espejismo frío. Quiero mirarte a los ojos y que me digas por qué. Respirar un hondo suspiro cerca de tu boca y ahogar tu penitencia, secar tus lágrimas: no quiero que te vuelvas a ir sin haberte ido. Dame tiempo. Amor hallado, quiero implorar un rezo de súplica ferviente a tu Dios por ti y por mí. Por los dos, no pienses. Existe un punto ciego en tu corazón y necesito iluminarlo porque no creo hayas vuelto para nada. ¿De qué tienes miedo? Pégale una sacudida a tu mente, atízale fuerte a esa desdicha, palpa el cachito de mí que llevas en tu relicario y luego dime si es verdad lo que sospecho. Te quiero. Amor hallado, no volveré a perderte, antes moriré amándote. Estoy dispuesto a mudar mis huesos al polvo de la tierra por ti.
Por Dioooss! seas quien seas, apiádate de él!!!!! jajaja
ResponderEliminarPreciooso!
Mi último besito de hoy
De ella, María. Gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.