miércoles, 17 de agosto de 2022

SOS.

Recordarán que días atrás les hable de las fiestas del pueblo de Patricia, que duraban quince días, quince de julio y quince de agosto, pues no: en agosto suma y sigue. Cuando menos, hasta el domingo tenemos cena de vecindad... Nos reunimos los vecinos de la calle en amena tertulia a hablar de nuestras cosas, es decir: achaques y yo más. La de la bata blanca y los zapatos de tacón. Y nueces y calabazas. Fueron los asuntos discutidos. Yo callé, no me atreví: ellos hablaron hasta el dolor diciendo nada con muchas palabras, como Rajoy. La vecindad confiesa su conformismo y degrada su identidad. Hoy, estoy convenciendo a mi esposa que disculpe mi asistencia. En mi intimidad, pienso que Dios no me escucha y sí, me escucha, y me dona chismes de vecindad y ruido, mucho ruido. Dios se muda, va y viene, dice y hace, decide cuándo y cómo, y qué y por qué. Pero yo, además, suspendí las maneras de hacer amigos y llegué a viejo triste de morir más solo que la una. Joder, dona, pagaría porque una amiga formateara mi mente absurda, me abrazara fuerte fuerte, y me esbozara un beso. Gracias.

4 comentarios:

  1. ¿Estás loco? ¿Si te formatean a quien voy A leer? Si estás solo como la una. Yo no quiero estar sola como las dos que estando juntas noo sé dan cuenta que no están ni hab estado solas como tú y yo. Desde que te conozco nunca he estado sola pero como no e veo. Y lo que no se ve no existe olvidó que a un click de distancia estás ahí

    Te quiero mucho 🤗

    ResponderEliminar
  2. "Desde que te conozco nunca he estado sola. Qué hermoso. Ni Chavela Vargas. Yo sí que te quiero mucho mucho. Beso.
    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Es la esencia, no se puede formatear... pero es honesto, y eso se invalorable
    saludos

    ResponderEliminar
  4. Perseguía gustarle. Pero tienes razón, Carlos, es la esencia. Y ella no quiere que cambie. Me acepta y me quiere como soy. Lo sé. Gracias.

    Salud.

    ResponderEliminar