sábado, 6 de agosto de 2022

Parecer no es.

Se dice que la gente que mejor te conoce es la que más daño te hace. (O la abandonamos porque somos masoquistas). La gente que mejor te conoce más te quiere y se acabó. Pero cuidado: saber no es conocer, conocer no es entender, entender no es comprender. Nada ocurre por casualidad: no nos motiva subir al Monte Everest, sino el amor. ¿Qué? Y un qué lleva a otro: ¿Es un riesgo inasumible el amor? ¿Vale la pena amar? ("Amaos los unos a los otros como yo os he amado"). Decir sí al amor siempre vale la pena, a pesar de saber que al principio de una relación vemos la cara y no el corazón. Si le damos tiempo al amor, ganamos una vida de futuro sin retorno. Presente y futuro. Pero hay más: ¿Cuándo perdimos la naturaleza humana? ¿Qué nos impide sentir amor y amar sin culpas ni disculpas? ¿Cuándo fue que fracasó el amor? ¿Cómo explicar con una mirada que podemos amar sin ser amados? (¿Cuándo y cómo fue que me dejaste de querer y por qué? El tiempo y la distancia desgastaron el rencor... ¿Sí? Y llegó el día de asumir responsabilidades y aún no estamos preparados). Gracias.

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