martes, 15 de marzo de 2022

Y la sidra asturiana.

Yo siempre fui de Guerra. Eran otros tiempos y también era más gracioso como político que los de ahora. "Se abuchea a un presidente de gobierno y se aplaude a una cabra". Tiene gracia. Perdón, digo que yo fui de Alfonso Guerra, no de la guerra. Yo no soy, como Enol, de pistolas y escopetas. Yo soy un cobarde. Si fui a la mili y ya me ingresaron en el manicomio, si voy a la guerra, a la guerra de morir matando, morir para nada, mejor me entrego al enemigo. ¿Pero quién es el enemigo? Esta guerra que estamos sufriendo, guerra humanitaria, guerra en defensa de la patria. Guerra. ¡No a la guerra!. Rusia perdió la guerra y no la ganó Ucrania, la perdieron las dos. La guerra la ganó China, aunque lo de China no es una guerra de pistolas y escopetas; lo de China es una guerra financiera, comercial. Ojalá la cosa no vaya a peor porque estamos perdiendo todos. Incluyo a China. Imagino que ahora los que mandan aprenderán de sus errores y volveremos, primero, a lo nuestro: el trigo de León, la naranja de Valencia, la oliva de Jaén, y etcétera. (Ah, y corte y confección, señor Ortega, en A Coruña). Gracias.

2 comentarios:

  1. Hola
    Con todo lo que sucede al otro lado del charco, algo no me huele bien.
    Algo se trae el de USA, llevando la bandera del corralito a Rusia, y de paso al mundo, todo subirá de precio; lo que debería haber un finde ya no tiene horizonte.
    Algo no me huele bien...

    Y como dices al final todos perdemos... menos unos pocos

    Abrazos...

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  2. Perdemos y tardaremos en reponernos. Gracias, Carlos.

    Salud.

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