En un descuido la desnudez total se desnudó al alba
y de inmediato volvió a ocupar
la mirada que ocupaba en mis ojos.
Ensimismado amor: usas el mismo perfume.
Y cuando ya mi vida,
mi vida en soledad, mi vida,
como una gota de roció se dejó caer,
queriendo creer que al caer
resbalaría por sus mejillas
llenándome todo de ella,
temblando de emoción y apurando el momento;
zigzagueando sin palabras,
ni un adiós, sin palabras, me dejó caer a tierra
(llorarás mi ausencia hasta quemarte los ojos).
A tierra. A tierra. A tierra.
¡Ay, amor, quería llevarte conmigo a vivir libre la primavera!.
Lo que siento por ti -amor hasta el delirio-
seguirá en mí hasta el día que decida morir
entre nubes iluminadas de rojo arrebol.
Segunda entrada que leo desde la perspectiva del amor. Otro blogspot muy similar pero con otras palabras.
ResponderEliminarYa lo decía Jhon...
Amor es libertad, libertad es amor
Amor es vivir, vivir el amor
Amor es necesitar ser amado
Un abrazo...
Solo el amor nos salva. Gracias, Carlos.
ResponderEliminarSalud.