Para entrar... dejen salir.

En el país de las filas del paro y las colas del hambre ¿? Aparece el comisario Villarejo y fija turnos en la Audiencia Nacional.

Los peores escritores están convencidos que el mundo depende de ellos y se olvidan de vivir su propia vida. Al contrario, los peores poetas ven la propia vida en las cosas más cotidianas. Y aclaro, o que lo aclare Platón: "Al contacto del amor, todo el mundo se vuelve poeta". Los poetas son de este mundo aunque vivan más allá de las estrellas. Pero ocurre que esta vida a los poetas les obliga a bajar a la tierra y confundirse con el común de los mortales para atizar la modorra de los desatentos.

"¿Quién da la vez en la Audiencia Nacional? (El Confidencial).

Las agendas en las que José Manuel Villarejo anotaba sus citas y recordatorios han levantado tal nivel de expectación entre los letrados de las acusaciones y las defensas personados en la causa sobre las actividades del comisario que la Audiencia Nacional se ha visto obligada a poner orden. ("¡Orden en la sala!"). Los cuadernos se encuentran a disposición de las partes del procedimiento en la planta segunda de la Audiencia Nacional, la sede del Central de Instrucción 6 a cargo del caso. Pero el interés convertía la consulta en misión casi imposible y el juzgado fijó turnos, citando en grupos reducidos a las partes en distintos días y a distintas horas para que nadie quede excluido. O se sienta excluido y la emprenda a hostia limpia. Gracias.