Ayer quise ser protagonista del día con la mejor intención para abrir los ojos a una amiga que mantiene un comportamiento distante a la realidad que desconoce... ¿Recuerdan? Y hoy no puedo esperar a mañana y me disculpo porque dije que una amiga se gusta demasiado y no es cierto. Toda ella está enamorada de sí misma que es más que gustarse demasiado. Una amiga se enamoró toda ella de sí misma. ¡Pero qué martes más espeso!. Toda ella no puede enamorarse de sí misma, algo le tiene que caer mal para que no la engulla su propio orgullo. Llegará el fin de la pandemia y tenemos que aceptar la nueva realidad. Una amiga y un amigo y viceversas. Incluyo al gordito y asexuado Cupido. ¡Aceptémoslo y antes lo superaremos!. Aprendamos a aprender y seamos diferentes, y si en el cambio, además, logramos ser mejores... ¿Qué cuesta? No seamos estúpidos, salgamos de casa con la cara de los bautizos y lograremos que florezca una flor de azahar con cada saludo. Solo con eso seremos mejores. (Echemos cuentas de lo que tenemos, rechacemos lo malo e intercambiemos lo bueno). Gracias.
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