"No me gusta invertir en quimeras, me han traído hasta aquí tus caderas y no tu corazón". (Joaquín Sabina).
Hay días y días. Y hoy me apetece ser protagonista del día. Comenzaré diciendo que el día de hoy pretende abrir los ojos a una amiga que mantiene un comportamiento distante a la realidad que desconoce. O la conoce, no le agrada, y no sabe qué hacer con esa realidad sin ser otra persona. Una amiga se gusta demasiado. Acepto el dolor de cabeza que conlleva pensar y comprendo porqué los políticos solo tienen amigos empresarios. Una amiga se deja llevar por el oráculo de los desprecios y así nunca encontrará una esquina para doblar en busca del amigo que mejore su existir. Si el ruido de mi cabeza se oyera y una amiga lo tirara al mar. Si mi mundo exterior enmudeciera y solo mi palabra se oyera y convenciera. Si mis anhelos se cumplieran y el fulgor de los ensueños que contagian de poesía mis días... Amor, aún puedo amar, pero no puedo llorar dos veces por el mismo dolor. Ya no. (Disculpen, confieso que hoy tengo los humildes en la cabeza y no en el corazón). Gracias.
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