Recordando el pasado viernes en familia, hubo otros viernes que nos reuníamos y hablábamos de un porvenir cargado risas y alegrías. Este viernes solo dimos gracias a la María por estar vivos. Hoy en día los hechos motivan la desesperanza, a esa maldita pandemia y a otra innombrable crisis que ya entró en casa. El gobierno de antes no estuvo y el de ahora ojalá esté a la altura de los graves acontecimientos que se avecinan. Fortaleza en las empresas y empleos estables con salarios dignos. Aunque ya les digo que el oficio de sepulturero será el de mayor demanda en el SEPE. Un país cansado de llegar tarde sin motivos... Joder, dona: ¿Quién apagó la luz del alba? ¿Tiene que ver con la incomprensible subida del recibo de la luz? ¿De dónde salió este ritual de harakiri? Se confirman los peores presagios: peligra el Estado de Bienestar. Con suerte moriremos de viejos y enfermos (maldita redundancia). Este país no lo salva unos ojos de color negro azabache queriendo quedarse en de soslayo para salir del pozo de la depresión. Rindamos homenaje a los héroes muertos de nuestra patria y amén. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario