"La Policía no reconoce a Antonio López y le pide los papeles mientras pinta en la Puerta del Sol". (Fijo que llegó en patera).
"Yo no tengo que saber quién es, puede ser Van Gogh, puede ser quien sea". Con estas palabras ha justificado un agente de la Policía Municipal de Madrid su requerimiento a identificarse al artista hiperrealista Antonio López, a quien no había reconocido mientras trabajaba en la madrileña Puerta del Sol para sorpresa de decenas de espectadores. (La Vanguardia).
Jesulín de Ubrique lo resumiría en dos palabras: "im-precionante". Y la presidenta Díaz Ayuso usaría más palabras para que se entendiera hasta en Cuba. Libertad, libertad sin ira. Y Español en las dos Castillas. Y León. Examinar las acciones de los demás, si hablamos de quienes tenían que saber y no saben ni aprenden, a veces lleva a comprender la aparición de María, la Magdalena, jugando enamorada entre nubes de algodón con aquél que tenía a su lado y la iglesia decidió silenciar. (Esa salida de pata de banco del agente en realidad es la cultura neoliberal que vive el país del insulto y los desprecios). Gracias.
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