miércoles, 29 de enero de 2020

El aburrimiento es el peor vicio.

Desde la atalaya de Les Seniaes se ve claramente que la política ha muerto... La política ha caído en manos de la pasión, y la pasión como es sabido, solo es buena para el amor. A no ser que hablemos de pasión de ánimo y ya entonces la pasión es un problema del psique que lleva a la tontería, a la memez o al hastío que, como el sentimiento de culpa por agotamiento alcanza el grado de aburrimiento que es más y peor. El aburrimiento es el peor vicio. Un miércoles no se deja escribir y tiene que ver el aburrimiento. Hay historias de amor que, escasos de poesía, caen en el aburrimiento y se convierten en suspiros y tristes lamentos. Amor, ya no quiero que me quieras, me conformo con quererte pero a cambio exijo tu respeto. Amor, qué no darías por ser cuanto menos una mujer interesante y no interesada a los ojos de cualquiera. Ni sabes ni aprendes. Y así es imposible que puedas cambiar la realidad que te atormenta. Fracasar no es morir, los fracasos enseñan que el camino es otro. Saber a qué o a quién aferrarse sería un buen comienzo para elegir el camino que se hace al andar, recuerda al poeta. Y qué decirte de las malas compañías y del orgullo sin méritos. Has de hacer frente a los problemas que desvelan la noche sin tensiones extremas. El camino es otro... Y otros los rencores que acula... Por tu bien dile que los olvide. (-¿Te hizo caso? -No, y se arrepintió de habérmelo hecho un día... El ignorante alardea de la ignorancia creyendo que es sabiduría). Gracias.

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