"Felicidad es estar cada día menos angustiado". (Alejandro Jodorowsky).
Si la dama que no me deja ir me obligara a elegir entre las pastillitas de colores o ir a misa los domingos y cantar la verdad sin lugar a dudas, elegiría ir a misa. En los años altos, y pueden creerme cuando digo que vivo la edad de la autoestima y los consejos, la realidad me ha desengañado: ni consejos, ni monsergas, ni paparruchadas que diría Esperanza Aguirre.
Para mí la felicidad, porque nunca viví angustiado, es que no lo esté mi familia, pero no solo mi familia, todas las familias. Y las amigas idas, ay. Aclaro, pues lo repito y dale, que si alguien entra en de soslayo y cree que tengo amigas idas porque no tengo amigas cuerdas, digo que sí, no tengo amigas cuerdas, y si para más chismorreo me pregunta quién es Flor de María digo que para mí Flor de María es lo que es y punto. Viene la felicidad al caso porque una amiga ida vive angustiada y ayer en misa el cura, por cierto, pudiera ser que ya no vaya para monseñor, cuanto menos para beata o santa, porque no vino en coche de alta gama vino en bicicleta, por lo que se confirman mis peores sospechas: "torres más altas han caído". Como los mejores deportista se entrenan para llegar los primeros, en la vida hay que entrenarse para alcanzar los inesperados retos.
La felicidad y la angustia según Jodorowsky van de la mano. Pero qué se dice de los sueños o del corazón... Amiga ida: por tu cara bonita o por lo que piensen de ti los cocoteros (para no ofender a las palmeras) es otra historia, no la tuya. Y si torpe de entendederas no ves más allá de lo que ven tus ojos... (Por si un aquel tú no dejes de leer el día en de soslayo). Gracias.
Gracias por no olvidarme.
ResponderEliminarTe quiero
Olvidarte nunca. Yo también te quiero. Gracias.
ResponderEliminarSalud.