Enfrentarnos a los nuestros no es bueno, pero tampoco malo... o muy malo. A veces tenemos que tomar decisiones y por el echo de ser decisiones que debemos compartir colegiadamente. A veces tenemos que tomar decisiones y no hay manera de llegar a un acuerdo de consenso porque sino uno, otra... o la sombra del destino. A veces tenemos que tomar decisiones y caiga quien caiga las tomamos y asumimos las consecuencias no sin antes meditar seriamente las distintas posibilidades.
El asunto que hoy traigo a de soslayo es una decisión a tomar enrocada, o sea, ni "pa´lante" ni "pa´tras". Hay que tomar una decisión y no hay manera. -¿Y entonces? Yo aconsejaría dialogar hasta el dolor y si el asunto se desboca y el dolor se torna imposible hacer valer los humildes del corazón de forma que no parezcan tan humildes... -Violencia no-. Entonces solo cave cargar de argumentos el asunto además de un aval, perdón, sobre todo un aval, porque quien critica juzga... ¿Comprendes? Y como es humano ver nuestros errores como deslices ajenos, no es de buen cristiano mantener estrechez de conciencia...
A veces uno... Porque se masca en el ambiente armonía imitativa me lleva pensar que la decisión está tomada y no ha sido por las buenas... Parece que el asunto se desbloqueó sin enterarme... Eso es bueno, solo falta poner negro sobre blanco el nombre del aval que de credibilidad al acuerdo... A veces uno... (Considerar el bien común es la única posibilidad). Gracias.
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