¡Qué bien te veo!. Si alguien por la calle les dice, qué bien te veo, harían bien en preguntarle qué ven bien. Tuve una amiga refinada en las formas, educada a carta cabal. Una amiga que por quedar bien mataba. Era vernos y ¡qué bien te veo!. A Dios gracias, se fue sin haberse ido, pero aún me sigue queriendo. Amigas tiene uno que si no las soñara morirían de éxito.
Nunca le importó si hacía una hora que nos habíamos visto o un mes, tampoco qué le respondía, porque lo suyo era quedar bien. Mejor me hubiera preguntado por mi salud... Hasta que un día pasaba por aquí, como Aute, me miró a los ojos y se vio reflejada en ellos, tanto le afectó su triste mirada que creí que se moría en mis brazos... Lo bueno mientras dura es bueno y viva la vida y mañana será otro día. Y lo malo es mucho peor que una muerte anunciada... (Si al amanecer un día al azahar nos encontramos al doblar la esquina y decides hablarme emplea palabras verdaderas porque, ¡ay!, pobre de ti si queriendo como me quieres me vuelves a mentir ahora que sabes que no podrás olvidarme. No te emborriques, en Les Seniaes nadie muere de pobreza, pena, tristeza, soledad. Les Seniaes son la vida. Comprueba sino la necrológica en los diarios). Gracias.
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