sábado, 6 de octubre de 2018

Pa´morise.

A pesar del maquillaje, ayer te vi peor que nunca. O estás conmigo sin prisas, sin rencores ni injerencias, o hazte el harakiri. Todo mejor que ir a una cita a ciegas. La soledad ha regresado a ti con sus dudas... Ninguna herida sana sin dejar cicatriz.

No conozco una persona capaz de sufrir una gran decepción, la pérdida de un ser querido, un fracaso y dale sin pedir ayuda profesional. No conozco una persona capaz de renovarse en profundidad para salvar, además de la credibilidad perdida, su salud mental... Ni perdonarnos. Aún sabiendo que con un poco de ayuda seríamos capaces. Somos capaces pero también somos estúpidos y preferimos morir que intentarlo. Pedir ayuda. El principio del fin es siempre el mismo: alcanzar el éxito, o simplemente encontrar algo que nos haga sentir divinos, cerrar los ojos, y sin saber por qué estamos muertos y enterrados. 

Inseguridad palpitante, ansiedad patente, si lo que no iba a ser ahora es... Ni Ian tropieza dos veces en la misma piedra sin pedir ayuda: "pupa güelu, pupa: sopla". Hay quien afirma que la última palabra no está dicha, o en plan Ian situada la misma piedra en el camino. Lo que unos dicen: "ninguno peor", otros aseguran que "solamente el Señor es irremplazable". Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario