Y salvarnos.

Aprovechando que hoy de las primeras en los diarios no se desprenden noticias que me interesan, y convencido de que el amor todo lo cura menos el resfriado (el viento frío del Moncayo casi me mata). Y una musa inspiradora... ¡ay!. Y una musa. 

Porque una musa me soñara... nada es igual. Me gustaría pasar de soslayo y sonreír y robarle a una musa un beso y con él el corazón. Yo, dueño del corazón de una musa sería el comienzo de una nueva vida. Esa vida la dedicaría a la mujer. Y no existiría el odio como venganza sino como el arte de vivir felizmente enamorados... Ocurre en Les Seniaes donde el azahar florece y nadie lo corta. Donde el amor y la santa poesía se juntan. Como se juntan las vidas paralelas de los que siempre pierden. (Aunque duela el alma seguiré escribiendo el día con la esperanza de que un día por casualidad apacible y serena entres en de soslayo y me leas y te retrates para pasar página. Necesitamos pasar página. Y salvarte. Y salvarme). Gracias.