Le pregunto a Patricia si no le parece demasiado coche de lujo a la puerta del colegio de Ian y me contesta que la mayoría son trabajadores autónomos. Qué raro, en el colegio de Ian se puede ser agnóstico pero no trabajador por cuenta ajena. A veces Patricia tiene salidas de pata de banco y otras veces me obliga a pesar. Ahora que las derechas están a muerte con los trabajadores autónomos porque el gobierno les subirá la cuota a la Seguridad Social y más trabajadores al paro, imagino un trabajador autónomo con su coche de lujo declarando a Hacienda lo que le viene en gana para no pagar o pagar menos que sus trabajadores. Disculpen, por ser creadores de empleo y riqueza en este país no debo criticar la doble moral de los trabajadores autónomos que sostienen activa la bolsa de trabajo sumergido y los contratos basura y las jornadas laborales interminables y las horas extras de gratis. Y ahora la pregunta: ¿Qué le vendrá mejor a un trabajador autónomo, cotizar a la Seguridad Social con miras a una pensión de jubilación suficiente, o cotizar lo mínimo establecido legalmente e invertir en bajos comerciales y apartamentos en la playa y luego, ay, en la vejez o en la enfermedad, y hasta que la muerte nos separe vaya mierda de pensión mínima contributiva? Gobierne quien gobierne "la cuantía de la pensión se determina aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponda en función de los años cotizados". (Ministerio de Trabajo). Gracias.
Aclaración al texto: En la semana del perdón digo trabajadores autónomos padres y madres de alumnos del colegio de Ian.
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