Kristel, me llama feliz con el Tribunal Supremo y la sentencia de tributar el banco y no ella un impuesto que le cobraron por su hipoteca. Lo cierto es que llevo una semana angustiado por vivir en un cuándo que no leí prensa y no supe qué decir. Para un viejo no saber qué decir o aconsejar es prácticamente la muerte. Pero yo que sé poco más de lo que ven mis ojos no podía quedarme sin palabras y jugué mi credibilidad como si fuera ministro de asuntos exteriores a doble contra sencillo y le dije: "Kristel, mi niña, no sé de qué me hablas pero te puedo asegurar que la banca nunca pierde". Lo lamento, mi niña.
El día que hoy traigo a de soslayo es la voz en grito para que millones de ciudadanos hipotecados por su vivienda no caigan en la desesperanza. Que los políticos barren para su casa no es noticia a destacar pero que el Tribunal Supremo de un país en concurso de acreedores se plegue a los intereses de los que siempre ganan, "los usureros", es como para querer morir y no resucitar jamás. Iñaki Gabilondo dijo: "La justicia española no es ciega, es tuerta; ve muy bien con un ojo: el derecho". Ojalá y que los procesos electorales que se avecinan lleven consigo hechos y no promesas de derechos en favor de los que siempre pierden, que sería, más o menos, no renunciar a la Democracia y la característica separación de Poderes. Gracias.
Gran verdad ...
ResponderEliminarBravo! 👌😘
ResponderEliminarTe quiero, mi niña. Besinos.
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