martes, 3 de mayo de 2016

De vuelta a las urnas.

"El Rey, Felipe VI, firmará hoy en el Palacio de la Zarzuela el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio, y se publicará posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que empiecen a correr legalmente los diversos plazos ante los nuevos comicios", según fuentes parlamentarias. Y va a ser verdad.

Pues en eso estamos, en volver a empezar con los insultos y la mala reputación. Si el Rey a la vez que pide austeridad en la campaña electoral, pidiera además a los señores dueños de los partidos políticos llevarse genial, se pidan perdón por los insultos y las mentiras con carácter retroactivo, y las promesas se cumplen y los pelillos a la mar, entonces las cosas irían a mucho mejor y los votantes votarían y las elecciones no serían una jaula de grillos en celo. El ciudadano Felipe de Borbón, como le llama el señor Garzón, haría bien en enviarles al rincón de pensar antes de que empiece la campaña electoral, que por mí, ya digo, no sé usted, con el día de reflexión suficiente. El que piensa votar ya sabe a quién votar, y el que no, la playa o la montaña, el dilema será ese.

La cesta de la compra que a poco tendremos que pedir un crédito en Dinamarca que pagan los bancos y no los deudores (los daneses sí saben, incluso saben ir en bicicleta por la carretera. Oiga usted: sabía que en Valencia las bicicletas van por la acera en vez de la carretera, pues sí, y una casi me atropella el domingo por pisar la raya continua. A Dios gracias Valencia no es Pekín), y el desempleo que no baja y la corrupción que deja de subir además de los que siempre pierden y ya no les queda qué perder, o sea, lo de todos los días pero un poco más y peor. Va en serio, el futuro de esta patria nuestra está en juego desde hoy. Ojalá María, la Magdalena, nos coja a todos y todas besándonos ciegos de amor. Amén.

4 comentarios: