domingo, 22 de mayo de 2016

Confusión.

Con Ian y Patricia por les Seniaes pasamos justo delante de la caseta de campo de un amigo de antes. Un amigo de éxito se dejó llevar por sus éxitos. "Soy lo que ves", le dije, sin embargo... Lástima, porque sigue habiendo afecto. Resulta que su hija se casa (felicidades) y sus amigas estaban engalanando el patio para su despedida de soltera. De todas reconocí a una y la felicité creyendo que era la hija de mi amigo. La saludé amablemente y no era. ¿Qué importancia tiene?

-Felicidades, cariño.
-Me confunde.
-¿Eres tú... o no eres?
-No.
-Disculpa.

Y se quedaron estupefacientes mirando unas para otras hasta que Patricia salió en mi defensa como si hubiera cometido un crímen... "Te confunde con (la hija de mi amigo)", no recuerdo su nombre.

-¡Mátame camión!, ¿qué mal hice?
-¿No ves que no era la hija de tu amigo?
-Y tú no ves que confundí su rostro... Le pedí disculpas. ¿Acaso la ofendí o solo te ofendí a ti?

No son sintomas seniles, me siento saludable y respondo a cualquier contratiempo. No divago y si me equivoco quiero saber en qué y si ofendo me disculpo. En otro tiempo si en la familia había un tarado mental lo metían en el sótano o el desván hasta su muerte. ¡Que vergüenza, Dios mío, un loco en casa!. Nunca dejaré de aprender, pero es cierto que voy perdiendo vista. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Delito no es. Pierdo vista y confundo el rostro de la gente. Eso es todo. Pues qué historia más poco elegante para un domingo de ir a misa y contar la verdad.

¡Joder, dona, no me pasan una!. Si no supiera a dónde me dirijo, pero lo sé, además Ian me acompaña, y Patricia, a pesar de no estar seguro que a veces venga con nosostros... Si voy o vamos qué importa, importa si nos paramos y amablemente saludamos y agradecemos el día. Si la meta supera el camino porque los años y el cansancio... Si para ir a pasear cada mañana tengo que urdir un plan, una trama, o simplemente limpiar las gafas. ¡Madre María de los Desamparados, las gafas sucias!. Este será tema a tratar en otro de soslayo, y a poder ser mañana. Miedo me da mi esposa cuando se entere...

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