El poeta.
¡Oh Musa!, ¿qué me importa la muerte o la vida?
¡Quiero amar y de amor palidecer!.
¡Tan solo por un beso yo daría
la idea que sienta en mi cerebro arder!
¡Quiero por mi mejilla enflaquecida
de la pasión las lágrimas sentir!.
¡Quiero gozar la inexplicable dicha
de amar con frenesí, sufrir!.
Quiero contar que herido de un engaño
juré no amar mi corazón jamás.
Y ahora es el juramento que hago
no vivir un instante sin amar.
Corazón desbordado de amargura,
¡despójate de orgullo y de desdén!.
Rasga ya la mortaja que te enluta,
vuelve a la vida y al amor también.
Después de haber sufrido -es el destino-
¡ay!, es preciso sin cesar sufrir;
después de haber amado ¡ay!, es preciso
¡amar... y siempre amar... hasta morir!.
Alfred de Musset, poeta, falleció el 2 de mayo de 1857.
Muy bueno...
ResponderEliminarBuenas... ¿vale? aquí todavía son madrugadas,
ResponderEliminarMuy requete bonito poema.
ResponderEliminarBuenos. Vale si es verdad... Beso.
ResponderEliminarSalud.
Yo nunca miento ni cuando digo una mentira.
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