Mi esposa: Y ahora el coche no arranca. Las gafas sucias y el coche no arranca. La cita con el oculista: tengo que avisar que llegaremos tarde porque antes tiene que venir el mecánico y arreglar el coche. En esta casa y con este hombre nada funciona. Ya me lo decía mi madre...
Si sale la madre a relucir el asunto se pone feo. En los años altos es el momento que uno mejor asume las derrotas. No valen disculpas, mi esposa está que la llevan los demonios y la razón está de su parte. No hay consuelo ni palabras... Sin embargo, la vi escribir una carta de últimas voluntades. Calculo que confesando un asesinato. Ay, de otra manera mi esposa es un cielo, me lo da todo hecho.
El mecánico vino, eso sí, a media mañana después de almorzar, y en un verbo abrió el capó (al menos ya sé para qué sirve esa palanca), metió la cabeza y esto y lo otro, y creo que también aquello, y coche nuevo: arrancó a la primera. Entonces echó por alto las cuentas de pierda quien pierda y, media hora y tres cuartos con desplazamiento total: 150 euros. Y Patricia queriendo que Ian estudie medicina. Qué razón tenía la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo: "Manolete, Manolete, si no sabes torear pa´que te metes". Llegamos justo a la cita con el oculista que de lo más amable me recomendó unos cristales antirayonazos. La montura la misma pero dijo que estaba a punto de salir al mercado un catálogo que causará furor. Otros 40 euros y gracias. Días así los quisiera el ministro Montoro para pagar la Deuda del Estado que trae de cabeza al expresidente Josemari Aznar. Naturalmente si todos y todas pagaran impuestos en España y no en Soria. Disculpen, pagaran impuestos en España y no como el exministro José Manuel Soria que paga impuestos si los paga en Panamá, quise decir (todo con presunción de inocencia e incluyo a la oposición).
Uno advierte a menudo pero no adivina. Días hay en el calendario que si no fuera porque una virgen o un santo más valdría tacharlos. Ya en casa mi esposa parece más tranquila, Dios y María quieran que mañana amanezca de mejor humor. Sean felices si pueden: cada día nos lo ponen más difícil. Ya uno no sabe qué pensar...
Mejor ni pensarlo...
ResponderEliminarMucho mejor. Gracias.
ResponderEliminarSalud.