domingo, 1 de noviembre de 2015

Si no sé no sé.

Amenaza lluvia y recordé que Patricia me dijo que hoy iba a misa... 
Entonces salí a Les Seniaes con el ánimo por el suelo pero con una pizca de esperanza... 
La verdad, no sé si fui o estoy pensando en ir... 

Mi mente pasa por escándalos de imágenes tan dolorosos que no sé si merece la pena seguir perdiendo el tiempo. Si al menos una amiga del alma se quisiera salvar y me salvara, ay. Me siento un mártir fugado de la guerra civil... ¡Dios, mío!, ¿y ahora cómo explico que acabo de llegar a Cataluña y que la campaña electoral oficialmente no comenzó?

Vivimos la era de la inconsciencia rica en carnes rojas. Creo que ya he alcanzado los niveles cancerígenos cercanos a la preocupación. ¡No a los carbohidratos saturados sea lo que sean!. ¡No a la dieta mediterránea y no a los gimnasios!. Me apeo de este mundo que no entiendo. Una dieta rica en salud mental no existe. Tampoco un periódico con noticias digeribles. Vamos de mal a rematadamente mal. Así lo veo. Y si por un aquel me diera por preguntar con el fin de hacer un ejercicio de nostalgia sería mucho peor. "Estad quietos y conoced que yo soy Dios". De la Biblia, Salmo 46.10. Pues eso, reconozcan ustedes que es Dios y quieto paraos. (Por si me mente absurda no se explica sepan que tampoco sé si ese chico de Ciudadanos convencerá a Rajoy para que envíe la Bandera de la Legión Duque de Alba a Cataluña).

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